Erika Leiva, la confianza de ser una grande
el 15 diciembre, 2012 en Alicante, Balada, Cádiz, Castellón, Copla, Entrevistas, La Línea de la Concepción, Música, San Fernando, Valencia
El respeto a los grandes y la confianza de sentirse bien acompañada en una fulgurante trayectoria son las bazas de Erika Leiva para triunfar y conquistar el corazón del público. Con el espectáculo Recordando las estrellas de la copla homenajea a esas figuras y canciones inmejorables que aún perviven en la memoria. Ella, sin embargo, crece cada día más y aspira a ser reconocida y a que la canción española mantenga el lugar que merece en la música.
Texto: Julio Sampalo
“La copla es un género que no llega a romper”
ElClubExpress: Conviene recordar que antes de su exitoso paso por Se llama copla ya triunfaba en numerosos certámenes musicales. ¿Cuándo nació el gusanillo del arte?Erika Leiva: Empecé a bailar con 12 años y en las clases escuchaba canción española porque mi maestro era un aficionado y ponía a las grandes de la copla. En casa también mi madre la oía mucho, ha sido muy fan siempre de Isabel Pantoja. Cuando realmente me di cuenta de que me tiraba ese mundo fue un día que me dio por cantar encima de un tema de Lola Flores y mi maestro vio que tenía buena voz y se lo comentó a mi madre. A partir de ahí ella me preguntó si quería hacerlo, le dije que sí y me apunté a clases de canto y a todos los certámenes que podía. Lo tenía claro, había algo en mí que me decía que debía cantar. Tanto me gustó que dejé el baile, podía retomarlo en otro momento, y me dediqué a esto que me llenaba más.
¿Y dónde se encuentra ahora?
En un momento bueno, con más experiencia. Sé que todos los días se aprende algo y en esta carrera nunca se es un experto ni puedes considerarte alguien. El publico te valora y te dice si eres un artista. Me noto con más tablas y bagaje.
Ese público la conoció poniendo voz en televisión a los grandes temas de la copla. ¿Qué significa para usted este género?
Mucho, por ahí empecé y no voy a dejarlo nunca porque me encanta. Pienso que no tiene la difusión de otros estilos como el pop. No llega nunca a romper y esa es la espinita que tenemos siempre los que nos dedicamos a esto. Este género tan nuestro lo deberíamos pelear para que estuviera al mismo nivel que cualquier otro y no lo tiene. Poquito a poco parece que se va abriendo más camino, las televisiones nacionales le dan más empuje y eso es bueno, sobre todo para los que vivimos de esto como yo o muchos letristas que llevan tiempo peleando.
Está de gira con Recordando las estrellas de la copla, una colección de composiciones inolvidables que presenta en el Real Teatro de Las Cortes de San Fernando (Cádiz). ¿En qué consiste el tributo?
El año pasado salimos con una gira presentando el disco Grande, muy grande e íbamos a ir a San Fernando pero finalmente no pudimos. Este espectáculo nuevo tenía que hacerlo, agradecer todo lo que he aprendido de las grandes de la copla. Rondaba mi cabeza desde hacía tiempo y gracias a mi oficina, a la gente que va conmigo, se ha podido realizar. En él recuerdo a Concha Piquer, Juana Reina, Rocío Jurado, Lola Flores y Marifé de Triana; son 5 puntales, monstruas como se dice ahora (ríe). Las he elegido a ellas porque son de las que más he bebido, a las que diariamente escucho. Es un pequeño homenaje en el que también incluyo un guiño muy bonito, un popurrí a las figuras masculinas de la copla más flamencas como Antonio Molina, Miguel de Molina, Manolo Caracol, Rafael Farina y Miguel de los Reyes.
Como intérprete ¿cómo se prepara los temas y los hace suyos al salir al escenario?
Es complicado llevártelas a tu terreno porque ellas han dejado su sello en cada canción y son muy identificativas de cada una. Cantar “Torre de arena” y “La Loba” de Marifé o “A ciegas” de Concha Piquer, temas que con solo empezar la música ya viene su recuerdo, hace difícil olvidarte totalmente del artista y hacerlo como Erika Leiva. Hay que estudiar mucho, prepararlo, son arreglos de copla pero diferentes, más modernos; llevo una banda que suena estupendamente bien.
“Tenía que hacer este espectáculo para agradecer a las grandes de la copla lo que he aprendido de ellas”Su voz hereda ese temperamento de la figuras de la canción española. ¿Qué tiene de coplera en su día a día?
(Ríe) Sí que tengo mucho genio. Bueno, me explico. No estoy todo el día con la bata de cola y la peineta puesta pero sí que es verdad que las copleras tienen mucho temperamento. A mí me pasa pero no tanto como cuando lo expreso en el escenario, allí canto temas con fuerza y la gente piensa que estoy todo el día con ese aceleramiento en mis venas. En realidad soy tranquila, me gusta estar en casa aunque cuando me buscan me encuentran, eso está claro (ríe).
Una garganta que trae al presente sonidos del pasado. ¿Cuál es el futuro de la copla?
Si sigue la cosa como va, consiguiendo ese huequito que merece, y si no se para el interés de la gente por escucharla y por tener dentro de su repertorio diario algo de copla, seguirá adelante. Hacen falta compositores que ofrezcan letras que no suenen tanto al pasado sino más reales, aunque si escuchas una copla los temas son muy reales y le pueden ocurrir a cualquiera. Yo me he sentido identificada a veces con cosas que he cantado, con otras no. Escribir como lo hacían el maestro Solano o León es muy complicado, pero hay gente que vale mucho para componer y no se le da esa importancia porque hacen copla. Una pena.
Quizá la solución pasa por aligerar un poco de tópicos al género y adaptarlo a la actualidad ¿no?
Siempre se ha hecho, coger las coplas antiguas y versionarlas, pero creo que tampoco terminan de romper porque son tan bonitas y creíbles tal cual que cuando las cambias hay que tener cuidado; se les puede quitar todo el encanto. Yo hago pocas versiones y siempre estudiadas al máximo porque no a todos les gustan. No soy partidaria de versionar “Ojos verdes” ni ninguna así ya que te cargas el tema; no se pueden mejorar.
“Es una pena que haya gente muy válida para componer a la que no se le da importancia por hacer copla”Forma parte de la Asociación de Amigos de la Copla de su tierra, La Línea de la Concepción. ¿Se siente bien acompañada en su carrera?
En La Línea se llevan dedicando desde hace tiempo a impartir clases, a que los niños tengan sus conocimientos de copla,… Es un punto de apoyo importante para los que quieren dedicarse a esto. Yo desde pequeña formo parte de ella. En mi trayectoria me siento muy bien acompañada por amigos, músicos, gente que me pueda enseñar. Con los que me rodean estoy contenta porque me aportan en la música y en otra cosas. A nivel profesional a Joana Jiménez, Antonio Cortés, María Ángeles Marín, a casi toda la gente que ha estado en Se llama copla los considero amigos.
Ha participado además en un gran espectáculo que combina diferentes disciplinas artísticas y estilos musicales llamado Apoteosis, de José Luis Moreno. ¿Seguirá experimentado por ese camino?
Fue una experiencia bonita porque nunca había formado parte de un espectáculo tan apoteósico, todos los estilos musicales se dan allí como la ópera, la zarzuela, el ballet,… Y la copla que era lo que yo defendía. También estaba el cantante Francisco. Acompañada de 30 músicos ¡imagínate cómo suena aquello! Se estrenó en agosto en los Jardines de Sabatini de Madrid, estuvimos una semana con ese espectáculo y fue precioso. La acogida del público fue muy bonita y ahora vamos a Bilbao, los días 28 y 29 de diciembre, y el 3 y 4 de enero a Pamplona. Me ha aportado muchísimo y lo seguirá haciendo, ya que el estar con gente que lleva trabajando toda la vida y que canta tan bien siempre te beneficia. Que José Luis Moreno confíe en ti para que defiendas un género como la copla, que seas su representante, es un orgullo.
Lo último que le escuchamos fue el álbum Grande, muy grande. ¿Qué dimensión aspira a conseguir con su trayectoria?
Quiero ser una artista reconocida en mi país como quiere todo el que empieza. Sé que lo voy a conseguir porque si yo no soy positiva, si no te lo crees, no llegas nunca a nada. Está complicado, hay competencia y mucha gente que canta muy bien pero tienes que creer en tu trabajo y esfuerzo. Si lo ha conseguido más gente ¿por qué no vas a hacerlo tú? Para estar segura de ti misma tienes que tener a personas que confíen en ti y yo las tengo.
¿Qué le oiremos en 2013?
Quiero hacer un nuevo disco pero está en el aire, buscamos compañía, estamos con reuniones para ver si cuaja la cosa. Me gustaría no olvidarme de la copla pero también probar otros estilos. Con mi voz puedo hacer otras cosas, algo más comercial en el sentido de llegar a la gente joven, a otro tipo de público y abrir el abanico.
Ha interpretado joyas como “La encrucijada”, “Torre de arena”, “Mi niña Lola” o “Déjala correr”. ¿Quién ha sido su maestro?
Puedes tener muchos maestros que te enseñen técnicas vocales y que te hagan el oído a la música, pero como mejor se aprende es escuchando mucho y guiándote por las maestras que te decía antes que han hecho tanta carrera. Para mí la que más ha sido Marifé, la gran maestra de la copla; hay que fijarse en su forma de cantar, en su interpretación. Es la número uno dentro del género.
Una copla que lleve marcada.
“La encrucijada”. No puedo bajarme de un escenario sin que me la pida el público. Será mi insignia allá donde vaya.
Una marca imborrable en su carrera.
Mi paso por Se llama copla, me ha abierto muchas puertas y hoy soy Erika Leiva por ese empujón, esa ventana. Me hizo confiar en mí y saber que era esto lo que quería hacer. Antes cantaba como una afición, no profesionalmente, y ahora es mi medio de vida.
*Erika Leiva presenta el espectáculo Recordando las estrellas de la copla el sábado 15 de diciembre, a las 20’00 horas, en el Real Teatro de Las Cortes de San Fernando (Cádiz).
http://elclubexpress.com/blog/2012/12/15/erika-leiva-la-confianza-de-ser-una-grande/
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